Quizá más de una vez te has topado con huevos de color blanco, que son visiblemente distintos a los que estás acostumbrado a ver: los color café. Y te preguntarás cuáles son sus diferencias, o si uno es mejor que otro. Aquí te contamos con detalle lo que debes saber.
Independientemente de su color, el huevo siempre tendrá 6 gramos de proteínas y 70 calorías. Es decir, su valor nutricional no cambia sea del color que sea.
Pero entonces, ¿por qué son de distintos colores? La respuesta es que el color de la cáscara del huevo se debe principalmente a la raza de la gallina. Por lo general, las gallinas blancas ponen huevos blancos y las marrones ponen huevos marrones.
Otro de los “mitos” que erróneamente ha sido difundido sobre huevos blancos y huevos marrones es que los últimos tienen la cáscara mucho más dura y resistente. Y no, la capa depende de la edad de la gallina que puso el huevito. Las jóvenes consiguen unos con la cáscara robusta, mientras que las de más edad tienden a tener huevos con cascarón más frágil.