El Instituto de Beneficencia JHS cumplió el sueño de jóvenes deportistas
El deporte es una fuente inagotable de sueños y oportunidades, y en el estado La Guaira, un nuevo capítulo se ha escrito en la historia del equipo de fútbol sala Always United. Gracias a la generosidad de nuestro Instituto de Beneficencia JHS, el equipo recibió una donación de 16 uniformes que no solo representan un símbolo de pertenencia, sino también un impulso significativo para su desarrollo. Este gesto refleja el compromiso de la fundación con el bienestar de la comunidad y el fomento del deporte local.
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es un pilar fundamental en la filosofía de la Corporación JHS. A través de nuestras iniciativas, buscamos no solo contribuir al crecimiento económico, sino también al desarrollo social de las comunidades donde operan. Al apoyar al equipo guaireño, Always United, la Fundación reafirma su creencia en el trabajo en equipo y el progreso, valores que son esenciales tanto en el deporte como en la vida diaria. Este tipo de apoyo es crucial para motivar a los jóvenes a seguir sus pasiones y crear un futuro prometedor.
Carlos Urbano, uno de los jugadores del equipo, expresó su gratitud en nombre de sus compañeros: “Estamos muy agradecidos con el Instituto de Beneficencia JHS y la Corporación JHS. Esta ayuda es muy grata porque somos un equipo de barrio, y esto nos servirá para seguir creciendo.” Sus palabras reflejan el impacto positivo que tiene esta donación en la moral del equipo y en su determinación para continuar compitiendo y mejorando. Cada uniforme representa no solo una prenda de vestir, sino un reconocimiento a su esfuerzo y dedicación.
La donación de uniformes también simboliza la unión y el trabajo en equipo que caracteriza a Always United. En un entorno donde los recursos pueden ser limitados, el apoyo del Instituto de Beneficencia JHS se convierte en una luz de esperanza para los jóvenes atletas. Cada vez que los jugadores se vistan con sus nuevos uniformes, llevarán consigo el orgullo de pertenecer a un equipo que lucha por sus sueños y que cuenta con el respaldo de su comunidad.
Este acto de generosidad no solo beneficia a los jugadores, sino que también inspira a otros a involucrarse en el deporte y en iniciativas comunitarias.
