Protejamos a nuestros cerdos del intenso calor

Los cerdos sometidos a climas cálidos, e incluso durante el verano, manifiestan su incomodidad ante las altas temperaturas ambientales a través de su comportamiento, lo que generalmente ocasiona la disminución del apetito y caídas en la producción de leche, causando efectos negativos en el desempeño de los lechones y en la productividad de las madres.

Los cerdos son animales que poseen una alta producción de calor metabólico y no cuentan con glándulas sudoríparas que les brinden la capacidad para sudar. Esto, acompañado del incremento de las temperaturas en las condiciones ambientales, repercute directamente en la salud y productividad porcina, ocasionando el síndrome de estrés por calor.

Para evitar un daño en los animales, se les debe proveer espacios de sombra, así como garantizarles agua fresca y a placer. En lo posible, hay que evitar encierros y movimiento de animales durante el día. En caso de tener que realizarlos, programar las actividades para las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.

En las salas de parto se busca mantener dos microclimas diferentes; uno para los lechones que requieren unos 30-35°C durante la primera semana de vida y otro para la cerda que requiere una temperatura que idealmente debería estar entre 18-20°C. Esto ocasiona que sea muy difícil de controlar y mantener la temperatura para cada uno, así que muchas veces puede que la cerda se encuentre sometida a temperaturas muy por encima de las recomendadas.

Otra opción disponible es dividir la ración de alimento diaria en varias tomas a lo largo del día y evitar la alimentación durante las horas más cálidas, principalmente en hembras con crías. También es importante disminuir la densidad de animales en los corrales y mejorar la ventilación de los galpones, aplicar ventiladores, goteos y nebulizadores.

También se pueden aplicar baños (duchas, aspersores o manguera) para refrescar la piara (todas las categorías) en horarios de picos extremos de temperatura. O tener áreas para refrescarse (pisos y duchas) con sombra.

Para el sector de engorde se puede aplicar goteo, nebulizadores o baños con manguera en los horarios más calientes, y a partir de ese momento aplicar goteo en pistas o aspersores.

En cuanto al sector de maternidad y gestación se puede aplicar goteo o nebulizadores, así como también ventiladores para mejorar la temperatura del lugar.

En el Grupo JHS procuramos mantener todas estas medidas para garantizar que nuestros animales se críen en un ambiente adecuado y su productividad no se vea afectada por el verano.

Por Daniel Mora, médico veterinario de Porcinos JHS.

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