El amor por la vocación: «Mi trabajo es prosperidad, responsabilidad y superación»
Hay quienes encuentran en su trabajo no solo un medio de subsistencia, sino una verdadera pasión. Este es el caso de Noris Rodríguez, quien, desde hace más de cinco años, ha tejido su historia en el Grupo JHS. Su viaje comenzó en el área de incubación como vacunadora, donde cada día lo considera como una nueva oportunidad para aprender y crecer. La dedicación que ha mostrado en su labor es un testimonio del amor que siente por su profesión y por el impacto positivo que puede tener en la vida de otros.
A medida que Noris fue adquiriendo conocimientos sobre vacunación y el manejo de equipos, su compromiso con la excelencia la llevó a asumir responsabilidades aún mayores. «El grupo JHS depositó en mí la confianza y la responsabilidad de trabajar en el área de laboratorio como preparadora de las vacunas que se aplican en cada nacimiento, la calibración de los equipos, limpieza, mantenimiento y desinfección», puntualizó.
La pasión de Noris por su trabajo se ve reforzada por las visitas de otros laboratorios y los elogios que recibe. «Son motivaciones que me impulsan a superarme cada día», expresó emocionada. La búsqueda de conocimiento en el área de incubación y el manejo de equipos se ha convertido en un camino que recorre con entusiasmo. Para ella, cada comentario positivo es un recordatorio de que su labor tiene un impacto significativo, y este reconocimiento alimenta su amor por lo que hace.
El entorno en el que Noris trabaja también juega un papel fundamental en su satisfacción laboral. La armonía y el respeto que siente dentro del equipo del Grupo JHS son aspectos que valora profundamente. Este sentido de comunidad no solo la hace sentir parte de algo más grande, sino que también la impulsa a seguir adelante en su búsqueda de la excelencia. Para Noris, «el trabajo no es solo una obligación; es prosperidad, responsabilidad y superación».
Finalmente, Noris mostró su agradecimiento hacia Dios y hacia el Grupo JHS por brindarle la oportunidad de formar parte de un equipo tan especial. Con cada día que pasa, ella se enamora más de su labor, sabiendo que su esfuerzo y dedicación son fundamentales para el bienestar de muchos.
En este viaje de pasión y crecimiento, Noris Rodríguez es un ejemplo de cómo el amor por lo que hacemos puede transformar no solo nuestras vidas, sino también las de aquellos a quienes servimos.