El flushing en granjas de ponedoras comerciales del Grupo JHS
El flushing consiste en hacer circular el fluido hidráulico de las tuberías del sistema de hidratación del galpón, con doble intensión: La primera, sacar toda el agua caliente que se encuentre en las tuberías por las altas temperaturas ambientales, y la segunda limpiar a una velocidad muy superior a la de su trabajo habitual. Mediante esta acción se crea una circulación en régimen turbulento, y no laminar, cumpliendo con el objetivo que es desplazar y eliminar la contaminación por partículas dentro del sistema.
¿Por qué debemos realizar flushing?
Este proceso se lleva a cabo porque a temperaturas ambientales mayores a 34°C, la alta mortalidad y las grandes pérdidas de producción son evidentes, y a menudo pasamos por alto el estrés por calor que causa pérdidas en la producción de huevo y en la calidad de la cáscara.
¿Cómo realizar el flushing?
Se deben aumentar las presiones de agua dentro del sistema de hidratación (entre 40-50 psi) y abrir las llaves al final de las líneas para que se libere toda el agua caliente que se encuentre en su interior.
¿Cada cuánto tiempo se debe realizar el flushing?
En ambientes con temperaturas entre 32 y 34°C se debe realizar cada 60 – 90 minutos, mientras que en lugares con un clima superior a los 35°C se deben realizar cada 30 y 45 minutos. En consecuencia, la duración del “flushing” dependerá de la longitud de la línea, del tamaño de la tubería y de la presión con que cuente el sistema.
Beneficios del flushing
El fin de esta técnica es garantizar agua fresca a nuestros lotes de aves, para evitar pérdidas por altas mortalidades, caída en la producción y perdida de huevos por fragilidad de la cascara.
En nuestras avícolas es prioridad realizar el flushing para mantener frescas a nuestras aves.
Por Wellington Álvarez, médico veterinario del Grupo JHS.