Manejo correcto de temperatura y humedad durante la producción de pollitos
El manejo correcto de la temperatura, humedad y ventilación es uno de los puntos más importantes en la producción de pollitos.
Durante un ciclo natural, la gallina cuida bien de la temperatura y de la humedad que debe proporcionarle al huevo una vez expulsado de su sistema reproductor. El ave suministra el calor y la humedad necesaria por intervalos de tiempos.
Durante los procesos de incubación de huevos fértiles en incubadoras se deben cuidar muy bien estos parámetros en conjunto con otros como lo son el volteo no menor de 45 grados a los huevos y la correcta presión de aire.
También, la temperatura y la humedad deben vigilarse, desde que la gallina realiza su postura en las granjas reproductoras hasta la llegada a las instalaciones de las plantas de incubación; aquí se debe tener cuidado de no generar cambios violentos de temperaturas para evitar tener mortalidades tempranas en los huevos fertilizados.
Los huevos deben ir perdiendo el calor natural que se produce en el momento que la gallina lo expulsa hasta su llegada a las plantas de incubación. Posterior a ello, en la planta inicia un proceso de manejo de humedad y de temperaturas que dependerá de los tiempos que se tengan establecidos para dar ingreso a las maquinas incubadoras.
Dentro de las maquinas se realizan otros ajustes de temperaturas y de humedad diferentes a los que se le suministra a la llegada a las incubadoras. Aquí estos parámetros son mucho más delicados puesto que dependerá de varios factores.
En la actualidad, para indicar parámetros de temperatura y humedad a la maquinas incubadoras y a las nacederas se debe considerar la línea genética y sus avances, ya que debido a ellos podemos estar manejando cargas con mayor incremento de calor embrionario en sus diferentes etapas de desarrollo.
También se debe considerar las edades de las madres (gallinas reproductoras) que colocaron esos huevos a incubarse, ya que incubar huevos con las mismas edades y pesos, o diferentes, en una misma carga, nos aportan un dato importante a considerar a la hora de determinar la temperatura y la humedad que se le exigirá a las maquinas.
Y, por último, otro factor importante a considerar es el tipo de equipos y/o maquinas a usar. Aquí debemos evaluar si vamos a incubar en máquinas de etapa única o multietapas y si son de primera o última generación.
En conclusión, el correcto manejo de las temperaturas y el control de la humedad durante todo el ciclo de producción del pollito es determinante para que ocurra un desarrollo embrionario uniforme y estable, donde no se dé oportunidad a problemas de desarrollo y se obtenga un pollito de excelente conformación y de constitución saludable.
A su vez, nos ayuda a obtener una sincronización en la eclosión de los pollitos que luego se traduce en un lote de aves sano, fortalecido y con mayor desempeño y desarrollo en las granjas donde son criados.
Escrito por Elvimar Henríquez, coordinadora de incubación del Grupo JHS.